Intentar enumerar las razones por las que el pasado 18 de Noviembre deje de escribir en este blog sería bastante sencillo. He de reconocer que carezo de razones de peso, y con una simple enumeración de cosas pequeñas valdría; así que no penseís que he estado enfermo o ausente o sin tiempo. No. Nada de Eso. ¿Pereza? Posiblemente mis queridisisisimos lectores. Sea lo que fuere aquí estamos de nuevo. Y que mejor manera de volver que poner a caldo a alguien. Sumerjámonos hoy en el fascinante mundo de los tertulianos. Si vais al archivo de del Blog no tardaréis mucho en encontrar alguna entrada en la que (vilmente) ponga a parir a cualquier ser de estos. Pero, aquello, se escribía a modo “personal” (vamos ataques personales).
De un tiempo a esta parte el Tertualino Profesional se ha convertido en un oficio y encima, bien pagado. Para serlo solo se necesitan dos cosas: Ser / Tener / Presumir de / jeta y “saber” de Todo. En un tercer apartado podríamos meter a esos seres “especializados”: aquellos que creen saberlo todo sobre un tema en concreto. Si eres de estos nunca llegaras a tertuliano, N U N C A; serás simplemente el “invitado que nunca chilla”. ¿El tertuliano nace o se hace? Buena pregunta: se hace. Desde que a las productores televisivas se les acabaron las ideas y comenzaron a “bucear” en prensa, radio y el interné “Las Tertualias” comen terreno parrillero. Tertualias políticas (puaj) Deportivas (repuja) o del Corazón (requetepuaj) han ido poco a poco ganando “adeptos” (hay gente pa’ to’ que diría aquel) y han cogido peso en el mercado televisivo. ¿Para qué? Para informar (ja) y supuestamente crear debate social. Y en cierto modo lo han conseguido Quien no ha tenido polémica al intentar clasificar como bobo a Urdaci o Mª Antonia Iglesias o Lozanitos o Gabilondo. No es el debate que pretenden encender, pero es el que han encendido. Porque seamos serios. Nadie ve las tertulias por su tema o su impacto mediático. Se ven para ver quien la suelta más gorda, quién da más asco, asentir a los “nuestros” y abuchear a los “rivales”. Una especie de WWE de palabras.
Y poco ayudan a mejorar la imagen los llamados (bueno, yo los llamo así) debates plurales. Con esto definitivamente dan pena. En estos debates (véase, AR, La Noria etc.) siempre hay alguien que va a ser capaz de contestarte, vas a tener a tu Nemesis delante y esto puede hacer que tus ideas, tus sentencias, tus exposiciones (que tan bien has elaborado 5 minutos antes de entrar al aire) se desmoronen en 5 segundos. Y claro de entrada, solo das pena. Pero como ser / tener / presumir de / jeta es una cualidad brillante de estos magníficos ejemplares, no se dan cuenta de la situación tan lamentable que irradian, son incapaces de rebatir ¿Y que hacer? Pues recurrir al insulto. En definitiva dar más pena, pero pena que mola. Y la mesa de amigables periodistas, contertulios, jetas y demás se convierte en el Pandemonium. Y llega la vergüenza ajena del televidente y todo gracias a los jodidos “debates plurales”. Cuanto mejor le va a Curry Valenzuela en su programa, donde lleva a sus hamijitos y juntos de la mano y en alegre biribilketa ponen a caldo al PSOE.
De un tiempo a esta parte el Tertualino Profesional se ha convertido en un oficio y encima, bien pagado. Para serlo solo se necesitan dos cosas: Ser / Tener / Presumir de / jeta y “saber” de Todo. En un tercer apartado podríamos meter a esos seres “especializados”: aquellos que creen saberlo todo sobre un tema en concreto. Si eres de estos nunca llegaras a tertuliano, N U N C A; serás simplemente el “invitado que nunca chilla”. ¿El tertuliano nace o se hace? Buena pregunta: se hace. Desde que a las productores televisivas se les acabaron las ideas y comenzaron a “bucear” en prensa, radio y el interné “Las Tertualias” comen terreno parrillero. Tertualias políticas (puaj) Deportivas (repuja) o del Corazón (requetepuaj) han ido poco a poco ganando “adeptos” (hay gente pa’ to’ que diría aquel) y han cogido peso en el mercado televisivo. ¿Para qué? Para informar (ja) y supuestamente crear debate social. Y en cierto modo lo han conseguido Quien no ha tenido polémica al intentar clasificar como bobo a Urdaci o Mª Antonia Iglesias o Lozanitos o Gabilondo. No es el debate que pretenden encender, pero es el que han encendido. Porque seamos serios. Nadie ve las tertulias por su tema o su impacto mediático. Se ven para ver quien la suelta más gorda, quién da más asco, asentir a los “nuestros” y abuchear a los “rivales”. Una especie de WWE de palabras.
Y poco ayudan a mejorar la imagen los llamados (bueno, yo los llamo así) debates plurales. Con esto definitivamente dan pena. En estos debates (véase, AR, La Noria etc.) siempre hay alguien que va a ser capaz de contestarte, vas a tener a tu Nemesis delante y esto puede hacer que tus ideas, tus sentencias, tus exposiciones (que tan bien has elaborado 5 minutos antes de entrar al aire) se desmoronen en 5 segundos. Y claro de entrada, solo das pena. Pero como ser / tener / presumir de / jeta es una cualidad brillante de estos magníficos ejemplares, no se dan cuenta de la situación tan lamentable que irradian, son incapaces de rebatir ¿Y que hacer? Pues recurrir al insulto. En definitiva dar más pena, pero pena que mola. Y la mesa de amigables periodistas, contertulios, jetas y demás se convierte en el Pandemonium. Y llega la vergüenza ajena del televidente y todo gracias a los jodidos “debates plurales”. Cuanto mejor le va a Curry Valenzuela en su programa, donde lleva a sus hamijitos y juntos de la mano y en alegre biribilketa ponen a caldo al PSOE.
:love:
Y yo envidio a Curry Valenzuela. Y en cierto modo envidio a todos estos seres. Yo no quiero ser futbolista, ni torero, ni astronauta. Yo quiero ser tertuliano. Dinero fácil. Se un libre pensador del s. XXI. Ser una zorra de mis ideas. Ser Mariñas y mandar callar a Karmele. Ser un agitador de masas. Ser el pelele izquierdoso de Tele Madrid. Ser odiado y venerado por partes iguales. Ser una super star. Ser J. Jiménez Arnau. Tener “fuentes” Ser amigo de la Pantoja. Ser un forofo furgolistico para que todos me busquen la boca (un saludo Tomas Roncero). Salir por la Tele. Que me llamen al orden. Llamar fascista sin pudor. Saber de todo. Tener jeta para defender lo indefendible. Papa, yo quiero ser tertuliano.
PD: Y si no os gusta la entrada sois unos fascistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario