lunes, 3 de noviembre de 2008

Carta Abierta a ¿La de todos?

Esta monarquia es la única que vale.
Larga vida a la reinona.

Cuando te pagan un sueldo majo majo por estar callada, aparentar y aparecer cada dos o tres meses al año en actos benéficos ¿Quién es tan estupid@ como para joderlo? Si te haces esta pregunta lo más normal es pensar en todo el mundo excepto en una Reina. Una persona que tiene el mejor trabajo del mundo; metida con calzador por gracia de aquel Caudillo enano en una sociedad que dice odiar o aparenta odiar un sistema monárquico, pero no hace más que intentar justificar y reafirmar el supuesto papel del Rey y sus descendientes. Un papel que se supone (a mí se me escapa tal lectura) importantísimo para la unidad de España. Esa cantinela podría servir en la Transición, aquel periodo de tiempo en el que la legalización de partidos era como echar gasolina sobre un incendio.

A estas alturas todo el mundo habrá leído o escuchado las polémicas declaraciones de Sofía, nuestra particular Dancing Queen. Como todo hijo de vecino puede opinar lo que le de la Real Gana, pero cojones… ¿Qué hace opinando sobre cosas de Estado? Es más, ¿Qué hace opinando sobre temas tratados, hablados y legislados por aquellos que deben opinar, tratar y legislar? Obviamente respeto sus opiniones, compartirlas, pues no. Y más si defiende con tanta vehemencia a la Iglesia Católica, que parece que tiene el monopolio sobre la palabra “matrimonio”; porque hace 2050 años no existían los matrimonios, e incluso la Virgen María y San Jose se casaron por la Iglesia Católica; hecho el cual resulta gracioso; porque ponte tú a buscar un cura que te case si ella está embarazada. Y luego está lo del aborto. A la Reina se le ha llamado “mujer de su tiempo”, típica descripción por otro lado... pero parece ser que su tiempo no es este, su tiempo no es de la libre elección, su tiempo debe ser el de “oye guapa, pues no haberte abierto de patas con tanta facilidad”

Y luego ya llega el momento de “yo no dije eso”, o mejor dicho “dije eso pero no quería que se publicara.” o lo del “el contexto me pierde”. Tóquese los pies. ¿Nadie en Palacio se ha leído ese libro? Recordemos que aunque sea una biografía autorizada, en Zarzuela existe un filtro que hace que esto se diga y esto no. Pero resulta que o no se ha pasado ese filtro o se ha pasado y a nadie le ha dado por leerse el libro, coger el rotu rojo y tachar aquello que podía dar mal nombre a la Reina. Y no, de nada me sirve que estén sacadas de contexto. ¿Qué contexto hace que declaraciones como los gays pueden casarse, pero que no llamen matrimonio a eso no sean criticables y susceptibles de calificarlas como retrogradas? Además solo se le ocurre a Usted meterse con los gays, colectivo en auge y que vive mirando con lupa todo lo que pueda ser considerado como un ataque a la libertad sexual. Pero que bien se puede guardar una las espaldas si tienes un sequito de currelas que de golpe y porrazo se saca un documental sobre su persona al día después de sus declaraciones, y oiga en TVE en sábado y en Prime Time. Que bien responden los medios frente a estas injusticias.

Linchada por el populacho, por los rojos, los desviados, una mujer como Usted, que reina por todos y para todos. Recuerde que Usted es igual de Reina para los conservadores y sus amigas de la Cruz Roja como para los maricones, putas, y demás calaña de este país (leer con ironía). Así que la próxima vez, mida más sus palabras, no hay contexto que salve sus últimas declaraciones y recuerde lo bien que le ha ido a la sombra de su marido, su hijo o del Gobierno español durante los últimos 33 años.

No hay comentarios: